Hacerse un hueco en el mundo de los esports es muy complicado. Se desconoce la tecla que hay que tocar para que un juego se convierta en referente competitivo, y ante esto Lucid Games ha decidido desarrollar un videojuego que sea la suma de todo lo habido y por haber.
Cogemos la base jugable de un Destruction Derby de toda la vida, con la premisa de destruir el coche rival. Continuamos con una pizca de personajes bailongos muy al estilo Fortnite. Le añadimos el correr por ahí con el coche en circuito cerrado dentro de un estadio como un Rocket League.
Si sobra tiempo hacemos que los personajes tengan alguna habilidad especial como en Overwatch, pero que en este caso apenas vayas a usar y no sirva para nada.
Júntalo todo y oye, que lo mismo cuaja.
¿Nuestro veredicto? Cosas menos originales y mas cutres han llegado al éxito. Suerte a Destruction AllStars en tu nueva PS5.