Este 2021 los esports dieron un paso definitivo. El Comité Ejecutivo propuso a más de 150 representantes de todo el ecosistema de videojuegos, entre desarrolladores, jugadores, editores, equipos, medios, patrocinadores y organizadores, en su nueva hoja de ruta estratégica: la Agenda Olímpica 2020 + 5, que incluye 15 recomendaciones que guiarán al COI (Comité Olímpico Internacional) y al Movimiento Olímpico durante los próximos cinco años. Las recomendaciones se basan en tendencias clave identificadas por el COI como decisivas en el mundo post covid.
Las recomendaciones con respecto al mundo digital estuvieron presentes, recomendando al COI que aumente el compromiso digital con las personas, así como que fomente el desarrollo de deportes virtuales y se involucre aún más con las comunidades de videojuegos.
El COI ha dicho en los últimos dos años que para un mayor reconocimiento de los eSports implica la existencia de una organización que garantice que se cumplan las reglas del Movimiento Olímpico (antidoping, apuestas, trampas, entre otras), y esa es por tanto, nuestra gran cuenta pendiente.
La industria “gaming” en su marco competitivo necesita estar regulada en todos sus parámetros para ser aceptada dentro de unos futuros Juegos Olímpicos.